Antes de elegir el color de las paredes de nuestro hogar deberemos fijarnos en tres aspectos importantes: los colores del ambiente, la orientación de la vivienda y la luz natural que entra a nuestras estancias.
Carta de colores PANT. |
Empecemos por la última, que además es la más importante, la luz natural. Dependiendo de la cantidad de luz que entre en cada estancia, optaremos por una gama de colores más clara o más oscura. Cuanto mayor sea el caudal de luz natural, más podremos jugar con colores vivos y fuertes.
La orientación de la vivienda, aunque pueda parecer que no es importante a la hora de elegir el color que le vamos a dar a nuestra estancia, es otro punto a tener en cuenta, ya que nos puede limitar a la hora de elegir los colores. Si nuestro hogar está orientado hacia el Sur, podremos utilizar colores más atrevidos como los azules, verdes, morados... Pero si la orientación es Norte, los colores más apropiados serán los beige, marrones, tierras, blancos rotos... La orientación de nuestro hogar tiene una relación directa con la luz natural, ya que el sol siempre gira de la misma manera y la luz que él nos da entrará más o menos dependiendo de la orientación.
La orientación de la vivienda, aunque pueda parecer que no es importante a la hora de elegir el color que le vamos a dar a nuestra estancia, es otro punto a tener en cuenta, ya que nos puede limitar a la hora de elegir los colores. Si nuestro hogar está orientado hacia el Sur, podremos utilizar colores más atrevidos como los azules, verdes, morados... Pero si la orientación es Norte, los colores más apropiados serán los beige, marrones, tierras, blancos rotos... La orientación de nuestro hogar tiene una relación directa con la luz natural, ya que el sol siempre gira de la misma manera y la luz que él nos da entrará más o menos dependiendo de la orientación.
En este caso se ha realizado con dos colores morado y verde pistacho alternándolos en diferentes paredes. |
El tamaño de las estancias también influye a la hora de elegir los colores. En los ambientes amplios como el salón se pueden usar tonos oscuros como los de tierra o rojizos, ya que estos colores dan calidez a la estancia y resultan más acogedores. Pero para ello el salón ha de ser grande y tener mucha luz, tanto artificial como natural, puesto que los colores oscuros reducen el tamaño de la estancia. Antes de utilizar un color oscuro deberemos cerciorarnos de que es el más apropiado ya que, una vez aplicado, si queremos utilizar uno más claro, nos veremos obligados a utilizar varias capas para poder tapar el primero que dimos.
A la hora de pintar un dormitorio, el tono más apropiado es el pastel. El color más de moda hoy en día es el azul en sus diferentes gamas. Al ser un color que se asocia con la inmensidad del mar, produce una sensación de relax que combina muy bien con una estancia que se emplea para descansar. También se suele utilizar el blanco porque da sensación de tranquilidad y cede el protagonismo a la decoración al destacar los muebles, cortinas y detalles. Ambos tonos son ideales en estancias oscuras porque le otorgan amplitud y pureza.
En el caso de los cuartos de baño, al igual que en el resto de la casa, deberemos tener en cuenta nuestros gustos y el estilo decorativo que vamos a emplear antes de elegir un color. El color más utilizado es el blanco puro porque ofrece sensación de pureza y limpieza. Es muy apropiado en baños pequeños y con poca luz natural porque agranda visualmente la estancia. De ahí que mucha gente se decante por él para los azulejos, lavabo... Otra de las ventajas del color blanco es que combina muy bien con cualquier color.
Si queremos emplear algún tono algo más original, podemos comenzar por unos tonos neutros porque son fáciles de combinar y quedan muy bien en cualquier estilo decorativo. Pero si preferimos que el espacio nos aporte frescura y vitalidad, lo mejor es emplear el color verde. Es un tono muy relacionado con la naturaleza y por ello nos ofrece una sensación de relax y frescura. Además, es muy fácil de integrar y se puede emplear tanto en los azulejos como en los diferentes ornamentos y accesorios o en los elementos sanitarios como la ducha.
Ahora bien, si nuestro estilo es rompedor y queremos un baño llamativo, lo mejor es pintar la pared opuesta a la entrada de un color fuerte y equilibrarlo con un tono algo más neutral en las paredes adyacentes. Para darle aún más vitalidad, podemos utilizar objetos con colores fuertes como las toallas, telas o colgadores.
Cuando vamos a pintar la cocina, debemos tener en cuenta que es una estancia especial porque en ella se impregnan multitud de olores, hay humo y además es una parte de nuestro hogar que se ensucia con facilidad.
Se han puesto de moda los colores fuertes y muy personales, tanto en las paredes como en los muebles. Se emplean bastante los tonos cítricos que, al combinarlos en diferentes planos, ofrecen sensación de profundidad. Si queremos otorgarle personalidad a nuestra cocina, podemos emplear un verde llamativo y un rosa vivo en las paredes y un naranja mango en los muebles. Pero si lo que queremos es darle más claridad, es mejor usar tonos pastel como los lavandas, ocres o rosas más pálidos que, además, ofrecen sensación de frescura.
Color original que da oscuridad a la estancia |
Al repintar la puerta, ésta cobra vitalidad |
Al ser el blanco un color que da un toque de limpieza y pureza, algo muy adecuado para las cocinas, es importante que los tonos que utilicemos tengan una buena base de blanco. Conviene recordar que el blanco también nos ofrece amplitud, por lo que al usarlo la cocina se verá más amplia y luminosa.
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